Tiempo tiene por detener que resta,
el que no pasa ni con prisa ni sin.
cuántas veces se ha hecho tarde no,
sonrisa siempre tú me has locura.
Ritmo
Un ritmo suave y lento garantiza
garantiza que tus sonrisas vuelen
vuelen lejos y constantes siempre
siempre sincronizadas con mis besos.
garantiza que tus sonrisas vuelen
vuelen lejos y constantes siempre
siempre sincronizadas con mis besos.
Capullo
Tengo para ti todos buenos,
los más besos que fueron tuyos.
Ven, no dejes que se escape ninguno,
oh, loca primavera, siempre tuyo.
los más besos que fueron tuyos.
Ven, no dejes que se escape ninguno,
oh, loca primavera, siempre tuyo.
Inercia
De brillar más tus ojos mira
que no resistirme ya más puedo,
corre y no me sueltes porque
si te detienes muero.
que no resistirme ya más puedo,
corre y no me sueltes porque
si te detienes muero.
subiectīvus
Silencio húmedo resuena latidos
cuando abierta ventana hoy fría noche,
lenta espera otoño llega momento
fundir cálido impaciente duermo.
Húmedo frescor superficie engaña,
rosada calidez suave entorna
mirada labios cabeza manos,
privado sueño sujeto firme.
cuando abierta ventana hoy fría noche,
lenta espera otoño llega momento
fundir cálido impaciente duermo.
Húmedo frescor superficie engaña,
rosada calidez suave entorna
mirada labios cabeza manos,
privado sueño sujeto firme.
Murió
Como cualquier otra, transcurría normalmente.
Sin sobresaltos ni augurios, nada nuevo.
Transcurrió como las demás, con inercia suficiente.
Parecía que fuese a volver a ocurrir sin esfuerzo.
No fue así.
Le cayó el tiempo encima relanzando al resto y suspiró.
No hay vencedor contra el tiempo.
Se desgasta la realidad ya en recuerdo,
pero feliz, como era natural,
y seguro que sigue siendo.
Nos encontraremos en el cero.
Sin sobresaltos ni augurios, nada nuevo.
Transcurrió como las demás, con inercia suficiente.
Parecía que fuese a volver a ocurrir sin esfuerzo.
No fue así.
Le cayó el tiempo encima relanzando al resto y suspiró.
No hay vencedor contra el tiempo.
Se desgasta la realidad ya en recuerdo,
pero feliz, como era natural,
y seguro que sigue siendo.
Nos encontraremos en el cero.
Di nero
De qué serviría tener dinero sin tener paz. Como la que sientes cuando la temperatura ambiente es exactamente la igual a la tuya. Esa que recuerdas haber sentido sin saber muy bien por qué la última vez que te encontraste sola en el campo y comenzaba a llover sin viento. O la que te imagina sentada como los indios viendo alguna película infantil una y otra vez aquellas tardes de verano...
La felicidad no la da el dinero. Es esa paz que sientes cuando, pase lo que pase, tú estás tranquila a temperatura ambiente, músculos relajados y pensamiento intranscente...
La felicidad no la da el dinero. Es esa paz que sientes cuando, pase lo que pase, tú estás tranquila a temperatura ambiente, músculos relajados y pensamiento intranscente...
Contigo mi paz es no pensar en perderte. Contigo mi paz es pensar en perdernos.
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)