neutrālis

Neutralizando globos de gas tóxico con-sumo cuidado para no hacerlos explotar muriendo ahogado en el ascenso, he vuelto. No sin destacar, pese al liviano palpitar de ideas derrotistas que rondaron allá por los ya agostados meses de verano, que ha prevalecido un renacer nuevo y dispuesto a no dejarse intoxicar. No hay perturbación, no existe la influencia de ningún mal. Suenan el esfuerzo y las recompensas futuras, balanceándose en melodías Straussianas... y los paisajes inauguran  un nuevo y pausado ciclo impresionista en el que predominará la calma y el buen tino. Con pinceladas certeras, agradezco desde ya la presencia de todo aquel lector que de antes o de ahora, se haya molestado en pasar por aquí para hacer este lugar un poco más habitado (y habitable).